lunes, 16 de mayo de 2016

CATORCE

El 14 de Mayo del 2016 el FC Barcelona ganó la decimocuarta Liga desde que Cruyff, el 14, empezó a entrenar al Barça, justo el año en el que Johan nos dejó.

Murío Johan Cruyff, pero el individuo sin duda más influyente de la historía del fútbol no se ha ido del todo. Porque Cruyff como jugador seguramente no es el mejor de siempre, pero sí que está en ese ramillete de elegidos junto con Di Stefano, Pelé, Maradona y Messi. Y sin duda lo fue de su época, 3 balones de Oro, 3 Copas de Europa y piedra angular del futbol total oranje que revolucionó este deporte.

Pero Johan también fue entrenador. Y ese combo jugador-entrenador lo convierten en la persona que mayor impacto futbolístico ha causado en este país. Tampoco es el técnico con el mejor palmarés, no, pero su genial talento innato (más tarde plasmado en método por sus seguidores) revolucionó de tal manera el fútbol que cambió para siempre su historia, especialmente la del F.C. Barcelona y después y por extensión la de la Selección Española.

En el aspecto no medible, Johan llegó con una idea, el fútbol de posición, que practicamente nadie entendió: la posesión como punto de partida de todo, extremos abiertos, ausencia de un delantero centro de referencia, 3 defensas, triángulos, triángulos y más triángulos... Como cualquier genio, nunca le faltó ese punto díscolo de locura.


Pero el Barça cambió para siempre, ganó su primera Copa de Europa, se implantó un modelo de juego y una identidad a todos los níveles (especialmente en el fútbol base, con gran ayuda de Laureano Ruiz u Oriol Tort) que más allá de ese equipo en particular (el Dream Team) han llevado al club a dominar el panorama futbolístico en los últimos 25 años.

Para los amantes de los números, el holandés ganó 4 Ligas, 1 Copa de Europa, 1 Recopa y una Copa del Rey.  Importantísimo.



Pero es que desde esa primera Liga, el Barcelona ha ganado 14 de las últimas 25 Ligas y 5 Champions. Títulos todos conseguidos a partir de esta base. Dominio indiscutible.
Pero el legado del holandés va mucho más allá de guarismos. Tras su marcha, evidentemente con altibajos (especialmente en época de Gaspart), llegaron técnicos que complementaron este estilo (Van Gaal), que lo recuperaron tras sus dudas (Rijkaard) o que dotaron de método a la idea para llevarla a la excelencia (Guardiola). O ahora, que con Luis Enrique se ha dado una vuelta de tuerca más, con un estilo menos purista pero con más opciones y variantes.





Aragonés y Del Bosque se aprovecharon de ello. El primero sobre todo se dio cuenta de que el juego de la selección debía girar en torno al mejor representante de esa idea, Xavi Hernández, y ahí se fundamento el éxito, evidentemente acompañado de otros ejecutores de ese modelo y de otros que no lo eran pero que posiblemente eran los mejores del mundo en su puesto.



En los 80 el Barcelona era un club llorón, victimista y segundón. Ahora esos adjetivos se aplican a otros, que festejan victorias intrascendentes como grandes logros.

Johan vive.